lunes, 6 de septiembre de 2010

BENEFICIOS ESENCIALES DEL SUFRIMIENTO





Al revisar cualquier medio de comunicación, impreso o audiovisual predominan los sucesos de tragedia, guerras, escenas de dolor, catástrofes producidas por fenómenos naturales, que dejan destrucción en ciudades y países del mundo.


Esto contrasta significativamente con medios y publicaciones cristianas caracterizadas por la abundancia de temas relacionados con la prosperidad, la riqueza y el éxito, que proyectan la vida en Cristo color de rosa, alejado de la verdad y realidad cotidiana.
Este mensaje y estilo de vida ha dejado de lado a la palabra de Dios, el mismo Jesucristo promete en Juan.16:33 “Les digo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo ustedes habrán de sufrir, pero tengan valor: yo he vencido al mundo”.


El sufrimiento humanamente es difícil de evitar, pero tiene varios propósitos y beneficios esenciales que Dios utiliza que se derivan de él para el crecimiento y desarrollo espiritual del creyente por medio de las pruebas y tribulaciones.


El sufrimiento lleva al límite de las fuerzas propias, conduce a experiencias espirituales de mayor madurez, se aprende a ser obediente y semejante a Jesucristo, por medio de la aflicción experimentada en su vida terrenal Cristo, se despojo a sí mismo y fue obediente hasta la cruz.

Además las tribulaciones añaden virtudes necesarias para el discipulado: Pablo descubrió que la tribulación produce paciencia y hace aptos para la obra del ministerio.


Podemos concluir que todos desconocemos el futuro reservado, pero Dios promete que lo que aparentemente es una tragedia se puede transformar en triunfo: “Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”. (Ro.8:28)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Éxito sin Dios, un Sueño sin satisfacción

En la trayectoria de la vida acumulamos cosas materiales, buenas relaciones con otras personas, se alcanza el éxito en los proyectos que se emprenden, pero parece que nada de esto, puede saciar el deseo de poseer más.

Una frase atribuida a Chesterton dice que existen dos maneras de tener lo suficiente: “una forma es buscar acumular más y más cosas y la otra es desear tener menos”. Por otra parte Cabral afirma que: ”rico no es el que tiene más tiene, sino el que menos necesita”.

Podemos entonces formularnos la pregunta ¿cómo puedo terminar con el ciclo interminable de buscar poseer más cosas? Una de las formas es reflexionar sobre las consecuencias y actitudes de frustración que asumimos ante la vida cuando los deseos personales no son alcanzados.

A veces para lograr los sueños que consideramos necesarios, para una vida plena, contradicen los principios y valores personales, se quebrantan los mandamientos y el propósito diseñado para nuestra vida, finalmente se logra lo que se pensaba que era necesario, con un costo alto, para culminar con la experiencia de más insatisfacción y frustración.

Es posible que se atribuyan estos sentimientos de insatisfacción, tristeza, vacio y anhelos no satisfechos por no alcanzar y obtener los sueños que se han deseado para la vida personal. Pero una frase que puede dar respuesta a esta necesidad humana fue dicha por San Agustín “Nos hiciste para ti, y nuestro corazón no hallara descanso hasta que descanse en ti”.

Sin embargo podemos concluir sin temor a equivocarnos con lo expreso por el Rey David en la cita de referencia (Salmo 16: 11) Dios nos dará a conocer la senda de nuestra a vida, es decir la aprobara el camino escogido, en su presencia obtendremos gozo y satisfacción plena.

 Pero todo lo que obtenemos sin contar con de Dios y su propósito, al final no va a brindar satisfacción, ni éxito verdadero, es simplemente un sueño o meta alcanzado nada más, pero cuando elegimos y deseamos conocer a Dios él es único que puede satisfacer los deseos más intimo y propios porque el que mismo nos ha dado.

En Salmo 16:11. el rey David  expresa la satisfaciòn plena  de tener comunión con Dios:"Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre".




viernes, 3 de septiembre de 2010

¿CÒMO OIR LA VOZ DE DIOS?


Leer: Santiago.1:22. Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.
La era tecnológica ha influenciado mucho la forma de actuar, pensar y escuchar del hombre actual, la rapidez en que ocurren los eventos, la facilidad para transmitir y comunicar la información ha contribuido a desarrollar un estilo de vida que desea obtener todo inmediatamente.
Existe según el apóstol Santiago 1:22 dos tipos de persona que escuchan. Una es la que atentamente oye y practica y la otra es un oidor olvidadizo.
Escuchar y esperar, es el proceso de aprendizaje que emplea Dios, para moldear el carácter humano,
Escuchar atentamente permite comprender el mensaje los preceptos que fortalecen la fe, la confianza, estimula a practicar lo aprendido y obediencia
Esperar desarrolla la voluntad, cambia el carácter, las actitudes y las motivaciones humanas, estas dos acciones ayudan a comprender y decidir acertadamente en cada situación de la vida personal.
Esperar y escuchar a Dios trae beneficios variados y citare los siguientes:
1.- Permite renovar las fuerzas físicas y despojarnos de la ansiedad y preocupación.
2.-Reconocer, obedecer, la voluntad y propósito de Dios en la vida personal.
3.-Adquirir virtudes cristianas como la paciencia, esperanza, fe, confianza.
4.-Reflexionar para tomar las mejores decisiones.
5.-Experimentar una relación de intimidad y confianza en las promesas de Dios.
6.-Desarrollar la practica hábitos espirituales como la lectura, meditación, oración y obediencia de las escrituras.
7.-Alcanzar la madurez en la vida cristiana.
Entonces podemos concluir que esperar y escuchar a Dios no es un tiempo desperdiciado, sino que permite fortalecer, purificar y armonizar las motivaciones personales, con los mandamientos y propósito de Dios.